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Estrés oxidativo del esperma

Estudio prospectivo para determinar el nivel de ADN dañado, tanto oxidado como fragmentado, en el esperma utilizado para la inseminación (IUI) y la microinyección de esperma (ICSI), y su impacto en la tasa de fertilización y embarazo clínico.

Las conclusiones de este estudio aseguran que el daño oxidativo en el ADN del esperma tiene un impacto negativo en la tasa de embarazo clínico en la inseminación intrauterina (IIU), pero no en los ciclos de esperma intracitoplasmático (ICSI).

A continuación tiene un índice con todos los puntos que discutiremos en este artículo.

Índice

ADN de esperma

Para analizar la fragmentación del ADN espermático, se usó la prueba TUNEL y para estudiar el estrés oxidativo, se usó el biomarcador 8-hidroxi-2'-desoxiguanosina (8-OHdG).

El biomarcador de daño oxidativo en el ADN (8-OHdG) estaba altamente correlacionado con la fragmentación del ADN, este marcador puede predecir las probabilidades de embarazo después de la inseminación IUI pero no después de ICSI.

El impacto de la fragmentación del ADN espermático en las tasas de embarazo comienza a tener un valor predictivo junto con el estudio convencional del semen.

Estrés oxidativo del esperma.

Los grupos que utilizan la prueba TUNEL para medir la fragmentación han encontrado que un alto valor de este parámetro reduce la tasa de embarazo clínico después de ICSI e IUI, al igual que la tasa de abortos.

Otra preocupación es las posibles consecuencias una vez que se logra el embarazo con espermatozoides que han dañado el ADN, porque si este daño al ADN es permanente, puede afectar a las generaciones posteriores, aumentando el cáncer infantil o algunas enfermedades.

Se necesitan más estudios para conocer exactamente los mecanismos que inducen la fragmentación del ADN espermático, pero se sabe que puede inducirse por el calor, la radiación electromagnética, un metabolismo anormal de los lípidos y el estrés oxidativo. De estos factores, el estrés oxidativo ha sido el más estudiado y el que se cree que tiene el mayor efecto sobre la fragmentación del esperma del ADN.

El mejor biomarcador para conocer el daño causado por el estrés oxidativo en el esperma es 8-OHdG, este marcador se ha encontrado en mayor proporción en el semen de los hombres infértiles.

Los estudios sugieren que la fragmentación del ADN espermático puede afectar la calidad del embrión y las tasas de embarazo clínico después de la ICSI o la FIV. Sin embargo, no hay estudios que examinen el daño causado por el estrés oxidativo en los ciclos de IUI.

Métodos de reproducción asistida.

El estudio prospectivo incluyó 101 ciclos con semen recién eyaculado y con mujeres <40 años, del total de 48 ciclos fueron ICSI y 53 IUI. Las muestras seminales se recogieron por masturbación y preparados 1 hora antes de la punción de los ovocitos.

Después de comprobar la motilidad del esperma, las muestras se prepararon mediante gradientes de densidad. la fragmentación del ADN se analizó en un mínimo de 200 espermatozoides por muestra usando la prueba de TUNEL. El porcentaje de espermatozoides con daño oxidativo se evaluó usando el marcador de 8-OHdG.

Después de realizar las técnicas de inseminación o ICSI, se determinó el embarazo con un resultado de b-hCG> 25 UI 18 días después de la captación de ovocitos. El embarazo clínico se confirmó con un latido fetal después de 6 semanas.

















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