Polihidramnios: exceso de líquido amniótico

El líquido amniótico es una sustancia esencial durante el embarazo. Es un líquido donde el feto que la mujer genera se desarrolla durante todo el embarazo, estando en la semana 34 cuando está en mayor cantidad.

La cantidad de líquido amniótico debe ser correcta: los valores inferiores causan oligohidramnios, mientras que un exceso de líquido genera polihidramnios, que pueden producir complicaciones en el embarazo.

A continuación, tiene un índice con todos los puntos que discutiremos en este artículo.

Índice

Polihidramnios: exceso de líquido amniótico

Medida de líquido amniótico

Durante los controles de ultrasonido, los obstetras, además de controlar el desarrollo fetal, realizan mediciones de líquido amniótico. Hay dos formas de medir el líquido amniótico:

  • Columna vertical máxima (MCV): se mide la columna vertical máxima de fluido libre, es decir, sin feto ni cordón. Son valores normales de 2 a 8 cm.
  • Índice de líquido amniótico (ILA): se sigue la misma dinámica que en la anterior pero se agregan los cuatro cuadrantes en los que se divide el vientre de la mujer embarazada. Los niveles normales de ILA varían de 5 a 25 cm y se realizan a partir de la semana 24 de gestación.

El método MCV se usa de forma rutinaria y, si se detecta alguna anomalía, el ILA ya se utiliza. El polihidramnios se detecta en el 2% de los embarazos y, según el grado, se establece una distinción entre:

  • Polihidramnios suaves: índice de líquido amniótico de 25-29.
  • Moderado polihidramnios: índice de líquido amniótico de 30-34.
  • Severa polihidramnios: índice de líquido amniótico mayor o igual a 35.




Causas

No siempre es posible descubrir qué está causando el aumento de líquido amniótico; de hecho, en la mitad de los casos, se desconoce el motivo del polihidramnios. En general, hay tres causas posibles: fetal, materna y placentaria.

Cantidad de líquido amniótico

Si el origen está en el feto, puede deberse a anomalías en su desarrollo. Especialmente relativas son las alteraciones gastrointestinales, pero existen otras causas como alteraciones en el sistema nervioso central, alteraciones renales, infecciosas, neuromusculares y algunos síndromes asociados a alteraciones genéticas.

Cuando la causa se encuentra en la madre, por lo general se relaciona con la diabetes gestacional. De esta manera, una alteración metabólica en la mujer embarazada puede causar este exceso de líquido.

Por otro lado, algunas alteraciones en la placenta, como un corioangioma (tumor benigno de la placenta), pueden causar polihidramnios.

Dependiendo de la gravedad del polihidramnios y la etiología, el obstetra realizará el seguimiento y los controles apropiados.



Tratamiento

En muchos casos, no existe una forma específica de tratar la filtración glomerular fetal, especialmente si se desconoce su causa.

En los casos más severos, con una alta capacidad de adherencia del parto prematuro, se puede realizar una amnodrenaje para eliminar el exceso de líquido. Este drenaje nunca se realiza después de la semana 35 y solo con polihidramnios moderados o severos, con ILA mayor a 30.

Amniodrenaje

A partir de la semana 32, también se pueden usar inhibidores de prostaglandinas. Estas son drogas que causan menos filtración por parte del feto, disminuyendo la cantidad de orina fetal. También aumentan la reabsorción pulmonar y el paso de líquido amniótico a través de las membranas. Este tratamiento puede tener efectos secundarios graves en el feto, por lo que solo se usa en casos muy específicos.

Con polihidramnios es muy probable que el parto sea prematuro, por lo que, dependiendo del grado y desarrollo del feto, se puede adelantar el momento de la entrega.



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